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viernes, 6 de enero de 2017

El "Invierno Mexicano" ¿es la nueva Primavera Árabe?

La decisión del gobierno de la república de liberar el precio de las gasolinas a partir del primer día del año ha dado pie a toda clase de manifestaciones, empezando por las de carácter humorístico en redes sociales, donde, una vez más, se ridiculiza a la persona del presidente de la república y a su cargo hasta el grado de lograr el aburrimiento de quienes las vemos una y otra vez, de manera inevitable, en nuestros timelines o “muros” como si de una maldición se tratara, hasta pasar a las manifestaciones y marchas de la sociedad civil y ONG’s en las calles, autopistas, plazas y avenidas de varias ciudades del país y si, por increíble que parezca, hasta de Monterrey.
Estas manifestaciones no carecen del elemento vandálico y criminal de otras manifestaciones que se han realizado en fechas pasadas y por diferentes causas, (algunas mejor ni mencionarlas por no herir susceptibilidades magisteriales) pero entonces, ¿que nos hace pensar a los que no asistimos a las decenas de convocatorias con las que somos bombardeados, que estas pueden ser diferentes, o al menos lograr algún resultado?
Bueno, para empezar el hecho de que estas manifestaciones están “relacionadas” a una decisión del gobierno que afecta a todos los ciudadanos sin importar a que nos dediquemos, el aumento al precio de la gasolina, es un elemento en el que la coincidencia es mayor, aquí no se trata de si eres huevon o no y quieres ser mantenido en tu trabajo por muy chambon que resultes al hacerlo, aquí todos pagamos, con carro o sin carro el alto costo de los combustibles. Bueno, ya está, eso hace a estas manifestaciones diferentes, bien, pero ahora, ¿darán algún resultado?
No, estas tampoco van a resultar en lo que la gente que asiste a ellas de manera espontánea y voluntaria esperan que resulte, y es que simplemente no están diseñadas para que eso ocurra, salir a la calle a gritarle una mentada al presidente no va a cambiar a los mexicanos, no va a acabar con las mordidas que exigen los agentes de tránsito para no levantarte una multa o evitaran que le ofrezcas dinero al empleado de gobierno para que te “agilice” el trámite que normalmente te tomaría 30 días. Tampoco va a cambiar al peje y a todo su séquito por su sed de poder, o al deseo de la ex primera dama de seguir viviendo como reina del palacio de hierro a costa del erario como lo hizo mientras su esposo se emborrachaba y medio gobernaba el país. Algo que ni esta marcha ni las que vengan va a cambiar es a nuestros políticos, sin importar de que partido sean o se bauticen como independientes.
Estas marchas están diseñadas para el selfie de quienes van a ellas, para que las redes sociales se nutran de “opiniones” consensuadas de que el gobierno actual es un asco y que millones de mexicanos piensan igual, que el PRI sigue siendo un partido de ratas y burros sin experiencia, pero es solo para beneficio de otro partido, otro político en tiempos electorales, nada más ni nada menos estas marchas fueron diseñadas para sacar a un contendiente de la carrera, uno torpe por cierto que no supo actuar en el momento ni de la forma en que tenía que hacerlo y que solo por eso, se merece que lo saquen de la carrera.

Si tu estas esperando que en un mes o dos, México tenga un presidente interino, el peso se recupere frente al dólar, y la gasolina cueste 2 pesos el litro, de una vez te digo, eso no va a ocurrir, lo lamento, pero es la verdad, este invierno mexicano está muy lejos de ser como la primavera árabe, lo siento, no tiene lo necesario.