Todavía no estamos en abril y ya podemos ir dándonos una idea de lo que nos espera en este año electoral, conforme se acerque el 7 de junio, las cosas se irán tornando color de hormiga, lo digo así a pesar de que no soy particularmente pesimista, por lo general me gusta pensar que cuando algo puede salir mal, lo mas probable es que salga bien, sin embargo y a la vista de las evidencias, lo poco (o mas bien no tan poco) que nos han dejado ver los partidos políticos en cuanto a lo que van a proponer en campaña no me dejan otra alternativa mas que ser pesimista.
Nos veo ante un escenario donde lo menos que vamos a recibir son propuestas, ojo no confundir propuestas con promesas, las propuestas por lo general ocupan un lugar en el cerebro que los políticos tienen clausurado, las promesas en cambio son tan propias de los candidatos y partidos que las pueden compartir pero a la hora de tener que cumplirlas o lo hacen a medias o sencillamente no lo hacen.
Si ya se, no estoy descubriendo el hilo negro, pero pienso que mientras mas lo repita, mas consciente me vuelvo de que no puedo confiar en ninguno de los candidatos que se presentan a elección y aquí el motivo de estas lineas.
Hay, al menos en Nuevo León, un fenómeno que es de llamar la atención por decir lo menos, cuando en las charlas de café y sobre mesa se habla del tema político no hay quien sepa a ciencia cierta por quien votara, sobre todo en aquellos que generalmente teníamos bien claro que solo podíamos votar por un partido y así lo hacíamos en automático, al fin y al cabo, ¿que podía pasar? por lo general el candidato que se ofrecía por "nuestro" partido no podía ser tan malo como la oposición lo quería hacer parecer y la apuesta resultaba mas o menos segura.
Hoy las cosas son distintas, los que nos sentíamos seguros con las decisiones que tenia un partido al momento de definir un candidato, ya no lo estamos tanto y comenzamos a voltear hacia otros colores solo para darnos cuenta que ahí enfrente la cosa no esta mejor, a veces y sin ser tendencioso, la cosa esta mucho peor.
Para los nuevos votantes o los que nunca han sido bien a bien fieles a un partido, la opción en Nuevo León al menos son los candidatos independientes los "lobos en piel de oveja" como me parece mas apropiado llamarles, estos seres que se dicen NO políticos (aunque la mayoría de ellos ya estuvo en cargos de elección popular por algún partido) son en el imaginario popular ciudadanos sin tacha e iguales a cualquiera de nosotros (¿?) con las mismas carencias y necesidades, como no lo van a ser si hasta hablan como nosotros, son bravucones y dicen groserías, hasta se dan el lujo de decir que lo que ellos leen es el libro vaquero, que tragedia, de repente vino a mi mente el ex presidente Fox en sus días de candidato y su popular Hoy, hoy, hoy. o lo que es lo mismo, si yo soy necio me identifico con un necio y voto por el.
Supongo que estos mismos ciudadanos son esos que ya presumen en su auto la calcomania del candidato del PAN al gobierno de Monterrey, aun y cuando andando en ese mismo auto tenga que caer si o si en un gran bache que de mínimo te arruine la suspension y se les olvide que las calles están así por que la aun (para nuestra desgracia) alcaldesa Margarita Arellanes no hizo nada, absolutamente nada por el municipio y que milita en ese mismo partido. Que caray, voto de castigo? y eso con que se come?
Y de Morena ni hablar, en Nuevo León no existe, a duras penas existe el PRD, pero que bueno, que siga así, basta con escuchar la paranoica reflexión de sus dirigentes que desde ya están viendo un "Complo" el 7 de junio por que ese día juega la selección y pues su uniforme es verde y así cuando en la television digan "ponte la verde" sera una abierta invitación a votar por el partido verde! (hay Dios mio, que estúpido me sentí citando esto)
Al final y siguiendo con el mood pesimista, estas elecciones no esperemos que por fin hagamos valer el poder que el voto nos da, en Nuevo León la gran mayoría son ciudadanos Zombies que así irán a las urnas a tachar lo que sea.
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