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jueves, 25 de diciembre de 2014

La llamada navideña

25 de diciembre y contrario a todo eso que leemos en las redes sociales, sigo pensando que en esa cuestion de las llamadas telefónicas, la linea tiene 2 extremos y que no tiene por que ser mi extremo el que siempre inicia la llamada, al menos siempre en estas fechas.
Y es que si perdonar es chido y hoy es día de estar contentos, (chala la la la la cha la la la) pero aun recuerdo la llamada del año pasado, esa donde la atención de todos estaba puesta en la mesa y que si "serviste mucho pavo" y esas cosas, y yo, bueno, creo que hubiera sido mejor atendido si me hubiera presentado como alguno de los ojetes que trabajan en los Call centers mejor conocidos como "cobrones"
Pero eso fue ayer, hoy es otro día, aunque no cualquiera, hoy es navidad y sigo pendiente del teléfono y al mismo tiempo tratando de justificar la ausencia de llamada, no la mía, bueno si, un poco justificando el que no sea yo el que llame otra vez en estas fechas, diablos, como quisiera no tener que justificar nada.
Y mañana es 26, todo vuelve a la normalidad o a la casi normalidad pues aun no habrá trafico, los niños seguirán en sus casas armando sus juguetes y el resto de nosotros que deberemos ir al trabajo solo estaremos esperando que la semana transcurra rápido para enfrentar el 31 de diciembre con gallardía y lleno de propósitos que quiza no cumpliré, empezando por el de la llamada, que ahora si ya es tiempo y se merecen que les levante el castigo, que ha estas alturas sera para mi mas castigo que para ell@s.
Pero ¿uno que?, si ya con tantos años sabe de que pie cojea la familia,  ¿y el Santi? el que solo ve a la familia paterna y materna una vez al año si bien le va y que a veces ni como reclamarle que no se acuerde bien quien es quien, de hecho podría asegurar que no ubica bien a todos por que 5 de los 7 años que tiene los ha pasado alejado de ellos. la única familia que frecuenta es nuestra familia no de sangre, pero que sabemos tenemos y con quienes compartimos algo mas que la lejanía.
En fin, ya llego diciembre y sus posadas, ya llego la navidad y es tiempo de pensar en que esta panza no va a desaparecer por si sola, entonces puedo empezar el año nuevo esperando que llegue la llamada y mientras lo hago comer papitas con coca cola o hacerle caso a mi esposa-conciencia que me dice, "ya comprate esos tenis para correr que necesitas y deja de hacerte tonto, que mira la panzota que tienes" no se, por lo pronto tendré que poner en una lista mis prioridades y estudiarlas para a lo mejor decidirme a tomar el maldito teléfono.

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