Caravana a Cuernavaca por favor.

Que tiene el movimiento que encabeza Sicilia que hace que personalidades de los medios de comunicación le dediquen tiempo en los medios o lineas en sus columnas? El poeta que hasta hace algunas semanas solo era conocido para aquellos muy clavados en las columnas de cultura de los diarios hoy se vuelve el candidato ciudadano de ya varios miles para las elecciones del 2012 y yo sigo preguntándome ¿que le ven?
Y no es que yo haga oídos sordos a todas esas personas que lo siguen y que como él claman por que la violencia en el país se termine, si esa fuera toda la verdad detrás del movimiento hasta me les uniría ahora que tengo tiempo libre, pero no es así, hay en todo esto intereses que no necesariamente son generales, sino a mi parecer mucho muy particulares.
Este "movimiento" llega a estados donde no morir en la calle a causa de un enfrentamiento entre criminales y ejercito o entre criminales tan solo, es todo lo que se desea al salir de casa. Monterrey no es Cuernavaca, aquí la presencia del ejercito se vuelve no solo deseable sino obligada, aquí, que ya usar el claxon del auto para apurar al de enfrente es equiparable a jugar a la ruleta rusa, pues las probabilidades de que el de enfrente se baje con un cuerno de chivo en la mano es altisima, el ejercito en sus patrullajes se vuelve oxigeno puro.
Al ver las tomas que la televisión hace a esta caravana y advertir entre sus protagonistas a tipos encapuchados, pidiendo a gritos y con mantas que se retire al ejercito de las calles, solo puedo atinar a preguntarme ¿en donde viven ellos? ¿a que se dedican? ¿por que se cubren la cara? y cuando una reportera les hace esta ultima pregunta ellos solo responden, por que el ejercito se cubre la cara también.  Dan ganas de meterme a la pantalla de TV y agarrar a madrazos a ese tipo, y sin embargo ahí están, acompañando a Sicilia por el norte del país como si estuvieran paseando en la avenida Morelos de Cuernavaca.
A todos ellos solo les deseo que encuentren pronta resignación por la perdida de sus seres queridos y que mas temprano que tarde se regresen a sus casas, allá donde por el maravilloso clima que tienen seguramente estará una piscina esperandolos y dejen de tomarse atribuciones que los que vivimos y sufrimos por la inseguridad en el norte del país, no les pedimos.